domingo, 19 de junio de 2011

A LA LUZ DEL DIA

A mi corta edad he presenciado mil batallas, la mayoria las he perdido. ¿Por qué? Nunca me habia puesto a pensar en eso hasta hoy, hoy que me siento mas desarmada que nunca, que necesito gente a mi alrededor pero cuando estoy en la multitud quisiera estar sola; hoy donde el sueño no me acompaña y ni yo misma entiendo lo que sucede.
Hoy que estoy apunto de ver el amanecer y con la luz del día despiertan mis temores.

Pienso que he perdido las batallas por que siempre pienso en los demás antes de pensar en mi misma, por que las heridas que he acumulado a lo largo de 26 años hoy reaparecen haciendose presentes de una manera completamente diferente y entonces no se como afrontarlos, no hay lagrimas, no hay coraje, solo hay un completo vacío de confusión, solo estoy yo y afuera empiezan a trinar las aves; todos duermen pero la pluma sujeta a mi puño no para de plasmar tanta agonía, agonía que no me pertenece por que no tengo heridas mortales solo recuerdos vagabundos de un sin fin de secretos.

¿A quien cuestiono? ¿Quien me dará una respuesta? Podre escuchar mi propia voz aplacando mis dudas pero no quiero escucharla, por que sería aceptar el más sublime sentimiento al que no debo aferrarme, por que solo es de mi parte y cuando no existe un corazón que este dispuesto a recibirlo debe morir, sacrificarse, hasta que la vida me designe a quien le pertenece; entonces ese será el principio de mis sueños.

Renunciaré a lo que tengo, a lo que soy y he creado y me reinventaré toda mi vida, paso a paso sin tropiezos y penurias.

El primer paso es aceptar lo inevitable y el dolor es tan fuerte que mis propias lagrimas se acobardan; deje a la luz del día mi sentir y todos me han observado fragil y vulnerable; no hay quien cobije mis brazos por que aún no merezco quien me cuide.

¿Donde estan las lagrimas? ¿Por que tambien me abandonan? ...

Falta poco para ver la luz del sol y mi alma espera con ansias ver la luz de la tranquilidad.
Escribir libera y desnuda los secretos mas hondos, pero hay que ser muy valientes para desenterrarlos.

Solo se que hago lo correcto; despedirme de tí y dar la bienvenida a mí misma. Por que me estaba convirtiendo en un reflejo opaco de lo que tú eres; y la que soy se encontraba apresada en una cápsula de locuras pasajeras desafiando a quien se atreviera a observarlas lastimando a las personas que mas quiero.

Esta es mi despedida; algo que nunca entenderás por que no permitiré que la leas, que la llenes de desprecio y burlas, por que son mis palabras..es lo único que me pertenece y nunca te perteneceran por que nunca debieron ser para tí.

Hoy te digo adiós de una manera muy impersonal y directa.
Cuando empecé a escribir el dolor me carcomía el corazón y en estos momentos siento que empieza de nuevo a latir... aunque las lagrimas sigan sin aparecer....

Gracias por todo ... te quiero mucho amigo...

2 comentarios:

Marita dijo...

Las despedidas son siempre difíciles, pero son más difíciles de dar que de superar. Siempre el fin de algo conlleva en sí mismo el nacimiento de otra cosa, la mayoría de las veces mayor. Debes morir para dar vida

karina dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.